• Dormí 8 horas antes de ponerte a trabajar.
Es notable la diferencia de producción cuando se está bien descansado. Trabajar con sueño solo te dará malos momentos y malos trabajos.


  • Presentate como un profesional serio.
Llegar tarde y desalineado a una reunión con un cliente te hace ver poco profesional. Escuchá al cliente con atención, él está de tu lado, no es tu enemigo. Explicá tus ideas con detenimiento, sin delirar y sin rodeos. Generalmente el cliente sabe lo que quiere, pero te necesita para que le soluciones el problema. No trates de cambiarle la mentalidad con palabras, si le presentás un buen trabajo su mente se le cambiará automáticamente.


  • Revisá con máxima atención la ortografía de los textos que utilices.
Es tu responsabilidad que el contenido del trabajo sea correcto. Podés ayudarte usando programas que leen en voz alta, imprimiendo y repasando con atención. Corroborá fechas, teléfonos y apellidos. Las correcciones que hacen los clientes no son garantía de nada.


  • Buscá recursos gráficos.
Tipografías, Iconos y Sitios Web donde puedas obtener recursos gráficos te ayudan a ahorrar mucho tiempo. Diseñar sin tener recursos es siempre mucho más difícil.


  • No trabajes por poca plata(importantisimo, no depreciemos nuestro trabajo).
Antes de pasar un presupuesto (siempre por escrito), evalúa con cuidado los costos de materiales y el tiempo que te demandará el trabajo. Si te apurás a presupuestar y cobrás poco para no perder el trabajo, seguramente terminarás frustrado y perdiendo plata.



  • Ofrecé sólo los servicios para los que te sientas capacitado.
En el afán de tomar trabajos muchas veces se le dice que "si" a cosas que terminan siendo un dolor de cabeza y una mala experiencia(sin embargo nunca dejes de crecer como profesional, para que cada vez sea mayor la variedad de trabajos que puedas hacer).


  • Un diseñador no puede hacerlo todo.
Es bueno que entres en contacto con un redactor publicitario, un fotógrafo, un dibujante y un programador. Cada uno de ellos se ha preparado en su disciplina para hacer mejor las tareas que muchas veces los diseñadores creemos que podemos hacer.



  • Si no creés en lo que haces, nadie se lo va a creer.
Para tener éxito en tu trabajo tenés que ser el primer convencido de que tu trabajo está bien. Si lo que hiciste no te convence ni a vos, difícilmente convenza a tu cliente. Volvé al trabajo un rato más, la diferencia entre un buen y un mal diseño puede estar a sólo 10 clics de distancia.



  • Mantenete en contacto y en buenas relaciones con tus colegas.
Tener una buena relación y compartir conocimientos con tus colegas es sumamente enriquecedor. También es el camino para llevar adelante la profesión.


  • Auto Promocionate.
Mostrale a la gente que te interese tener como cliente los trabajos que hiciste, dejale una tarjeta con la dirección de tu Sitio Web, teléfonos y vías de contacto efectivas, ellos se van a acordar de vos cuando te necesiten. Si no sabés hacer un Sitio Web colgá tus trabajos en un Blog.


  • Mantené una actitud humilde y de aprendizaje constante.
Leé sobre diseño o sobre cualquier cosa y navegá mucho en Internet. Hay un mundo enorme fuera de tu entorno cotidiano. Interesate por el Diseño si es realmente lo que te gusta. Tu interés y lo que vayas descubriendo y analizando te irá formando paulatinamente como profesional.